martes, 5 de noviembre de 2013

Mesón El Granero (Armilla)


Fuimos al Granero (no confundir con el pub del centro) por recomendación de Enrique Zambrano. Nos costó encontrarlo (Parque Tecnológico de la Salud)  y además hacia un día de perros. Llovía a cantaros. No recuerdo si reservamos o no pero las veces que hemos ido después no lo hemos hecho y no hemos tenido problema. Igual si vais un grupo grande si es aconsejable hacerlo.


El restaurante en invierno es muy acogedor ya que tiene una gran chimenea que caldea bastante el comedor, con mesas y sillas de madera robusta y toda su decoración sobria y seria. Hace que el restaurante tenga un toque muy hogareño.

Normalmente hay un par de chicos en la barra y el personal de cocina. Tras pedirte la bebida, el jefe de cocina, un chico joven e inquieto, que le da al lugar una nota chispeante, sale a tu encuentro para comentarte la carta. Nos gusto mucho este detalle porque aparte de sugerirte lo que tiene del día, te explica en qué consiste cada plato de manera minuciosa.

Todos los platos están cuidadosamente elaborados y aunque entiendes que cuando te ponen un buen plato hay que pagarlo, de vez en cuando hay que darse un capricho. Nosotros siempre hemos pedido carne y la calidad es muy buena. Personalmente nos sobran algunas guarniciones de frutas, pero cabe decir, que esto le da más presencia y color al plato.

La terraza de verano es tan agradable que es imposible tomarse solo una consumición y no hay que menospreciar a las tapas que las acompañan. Sin duda es un sitio al que ir tranquilo y relajarse en compañía de amigos o de la familia.


Sin duda volveremos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario